Consejos

Consejos

Los tomates pueden mantener sus propiedades durante
varios días, dependiendo de su estado de conservación. Lo
correcto es guardarlos con el tallo para abajo, de este
modo se impide que el aire y la humedad entren por el lugar
donde el fruto se arrancó en el momento de la colecta.

Temperatura
ambiente

El tomate proviene de climas
subtropicales así que no tolera
bien el frío, de forma que la
refrigeración hace que pierda
aroma y propiedades.

En el frigorífico

Sólo existe un caso en el que es conveniente
conservar los tomates en el frigorífico y es
cuando éstos han perdido madurez. En este
caso, conviene colocarlos en la nevera en una
bolsa de plástico o papel con agujeros para
disminuir la pérdida de agua. Antes de
consumirlos, hay que sacarlos de la nevera
con una hora de anticipación para ayudar a
que recuperen la temperatura ambiente y la
delicadeza de su sabor original.

Cómo cortarlo

Cortar un tomate no es tan sencillo como puede parecer al
principio. Si no se hace correctamente, las rodajas pueden
deshacerse o resulta complicado que todas las piezas
de la rebanada se mantengan en su lugar. Hay tres formas en
las que se puede cortar un tomate de manera correcta y
de ello depende la receta que se quiera preparar.

Lejos de la luz
directa del sol

No es aconsejable mantenerlos expuestos al
sol, a menos que queramos secarlos, la luz
solar afecta a la piel del tomate ya que este
fruto está compuesto en un 95% de agua.

Al comprar

En la tienda, debes escoger piezas en su punto
óptimo de madurez ya que es cuando tienen un
mayor contenido en vitamina C. Para ello, hay que
escoger tomates con la piel tersa, sin golpes ni
manchas. Los tomates duros son los más
adecuados para ensaladas y los blandos tienen su
sitio en salsas, cremas, gazpachos y zumos. Los
tomates son, además, un buen excelente
condimento. Tienen un comportamiento culinario
muy versátil y se adaptan a las más variadas
preparaciones tanto frías como calientes.
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Consumirlos entre
3-5 días después de
su compra

Durante este periodo, el tomate mantendrá todas
sus propiedades físicas y nutricionales en plenas
condiciones.

Al cocinarlo

El tomate queda muy bien asado al horno o a la
parrilla; resulta excelente rebozado y frito; hace
muy buen papel como recipiente de numerosos
rellenos, tanto para tomar en crudo como asados;
funciona como guarnición y entrante y tiene gran
éxito como conserva, ya que se puede envasar al
natural, triturado en salsa, en zumo o frito.

El tomate combina a la perfección con todo tipo de
carnes y pescado y tiene en el ajo, la cebolla,
orégano, la hierbabuena y las aceitunas unos
complementos de sabor extraordinarios. Para
aprovechar las ventajas nutritivas de los tomates,
es mejor tomarlos en ensalada o en zumo, dado
que cocinados pueden llegar a perder hasta un 50
por 100 de sus vitaminas.

Elegir el mejor tomate
para obtener los platos
más deliciosos